Tragicomedia Shakespeariana en el Club Roma... (SUSPENDIDA Casas de citas)
Estimados colegas, escorts, amigos(as), foristas, webmasters, novatos, metiches y colados!
Comienzo mi narración comentándoles que hoy como a las 3:30 (hora de la comida) sonó inusualmente mi cel. y cuál es mi sorpresa que en la pantalla decÃa “tiene una llamada de Natalie”. Contesto y en efecto, era mi bella dama de la pampas del Rosario, sólo para disculparse por no haber contestado un post anterior en el que narraba mi primer encuentro con esta dulce damisela. Eso señores, es atención de una DAMA , pero no prosigo en halagos pues como este foro es bastante carroñero, se puede prestar a frases como “palero”, “padrote”, “cuánto te pagan por el comercial” y similares que son lo mismo pero más baratos.
Pues después de colgar, y sólo de los bellos recuerdos, hasta el hambre se me quitó y pues mi amigo de batallas se despertó en medio de la calle (un verdadero oso), recordándome también que estoy en plena celebración de mi “despedida de casado”, pero como la semana pasada tuve que romper el cochinito para ver a Natalie, pues no podÃa aplacar al monstruo con mi bella dama con la lana que me quedaba (aparte no pagaron hoy), asà es que recobré mis andanzas por casas de “finos masajes” de arancel económico.
El turno fue del garito llamado “Club Roma” (35-47-83-47), cerca del metro Chilpancingo (Campeche e Insurgentes), al llegar sale un tipo medio monstruoso que pensé que era el franelero, pero NO, era el anfitrión (como en la casa de los Locos Adams). De entrada te pide que apagues el celular y te invita de forma elegante a sentarte en la sala de espera, donde hay una cortina separando la sala de estar de las chicas.
Comienza el espectáculo de presentación conducido por el fino anfitrión y sale en primer lugar una cosa con bolas en donde deberÃan estar los senos y las nalgas que yo creo que hasta Don Gonorrea le habrÃa corrido; sigue el desfile y ya saben, los nombres clásicos, Paola, Estrella, Naomi, etc., ya ni me acuerdo. Me levanté dispuesto a salir huyendo y una delicada sonrisa acompañada de unos ojos de pistola por parte del anfitrión me hizo recapacitar, habÃa una morenita delgada que se notaba como de 20 años que estaba a punto de es-coger cuando de repente anuncia a Melanie (Melany o Melani, como se escriba) y se escucha un “ya voy” como de niña y en efecto, sale a la presentación una niña como de 25 años, de no mal ver, blanca como de 1:65, algo de panza y cara muy agradable.
En esos momentos tienes que decidir entre una probable madrina del anfitrión y sacar al chamuco a como dé lugar y pues me decidà por Malanie. Al subir las escaleras se puede percibir que la chica tiene un cabús muy exquisito y pues te vas haciendo a la idea de hacer con él cosas sucias y perversas.
De entrada lo de rigor, pagar los $300 de arancel y te piden que te pongas cómodo. La verdad la habitación estaba bastante jodidita como para quererte despojar de tus ropitas, pero bueno, todo sea por aliviar al monstruo y ahà vamos. Pasaron como 10 minutos y la chica no regresaba (ya veo que es la clásica táctica para dejar correr tus 30 min). Por fin se aparece y no sé si era la calentura pero và a esta niña realmente linda.
Viene el choro de rigor, “por el arancel sólo tienes derecho a masajito erótico, motivación oral y una relación vaginal” y lo de siempre “el cachondeo, tocar bubis, dar besitos de a piquito son extras”, de verdad que no tienen imaginación y como sólo acudà por una Natalienecesidad de aplacar los nervios, pedà sólo el servicio sencillo.
Todo comenzó de maravilla, la niña se esmeraba, sonreÃa (cosa poco usual por lo que he visto en estos lugares), en resumen, se querÃa ganar su propina. Comienza a manipular diestramente el capuchón (por lo cual se deduce que no es una principiante) y a darle con la boquita, pero oh maldición!, el nene no querÃa con la nena, simplemente se negaba a ponerse firmes y se libró como dos o tres veces del capuchón. Si este “miembro” de mis andanzas hablara, seguramente hubiera dicho “y dónde está la Argentina preciosa de la semana pasada” y lo mismo pensé yo, traté de concentrarme en que sólo serÃa una válvula de escape y vinieron la segunda y tercera oportunidad con el oral sin gran éxito.
Cambié de estrategia y cerré lo ojos acordándome de mi bella princesa y por fin como que engañamos al amiguito para que se despertara, en eso dice Melanie “¿te subes>”, pues para eso vine, se pone el lubricante de rigor y al abrir los ojos va para abajo de nuevo mi fiel compañero de batallas.
No lo podÃa creer, una chica linda, con olor a limpia y yo con la calentura a todo lo que da y el chamaco se me pone rejego, total para no extenderme más, recordé mi vista al subir por las escaleras y dije de a perrito, unas buenas cachetadas y sacudidas al desconcertado bombero y pues a darle. No llevaba ni 15 minutos dandole brillo al encapuchado, cuando suena una alarma indicando “game over”, acompañada de la dulce voz del anfitrión gritando desde abajo “Melanie, tiempo”. Total que en no se pudo culminar la faena pues sin afán de presumir, soy de larga duración.
Obvio que ya estando ahÃ, le pregunté por media hora más y pues también obvio, un arancel más, ya para no dejar pedà terminar y fue de a $100 cada 10 minutos y pues me chute $200 más.
Resumiendo, sà recomiendo a esta chiquilla, ella no tiene la culpa que uno ande pensando en otra mujer, la catitud me pareció más que buena y el arancel alto para el tipo de chicas que ahà cohabitan, aunque Melanie sà los vale.
Moraleja: Si llegas a comer un manjar exquisito, difÃcilmente volverás a disfrutar de unos tacos de canasta como antes.
Saludos!




