Erase una vez un escuincle que viajò al DF por motivos de la grilla... el cual nunca habia tenido la dicha de consumar el placer del sexo, pues por un cumulo de desgracias, infortunios o malentendidos, siempre se quedaba en las antesalas del placer. Maldiciones de algun ojete espectro del màs allà> Un caso de salamiento extremo> Bah, ya no importa, pues eso es cosa del pasado...

La intercesiòn divina de la sublime Afrodita acabò con mis pesares! Pero más que eso, se me brindò la oportunidad de conocer a una dama verdaderamente inolvidable, toda una experiencia de vida ensalzada por el bello sexo.

No puedo negar que al ser mi primera vez algo de nerviosismo hizo acto de presencia, pero se esfumò no bien Afrodita se apersonò, la calidez de su trato y su actitud tan esplendida borraron todo asomo de ñañaras y gracias a ella he descubierto muchas cosas nuevas, nunca termina uno de aprender en esta vida, espero que mi inexperiencia no halla sido impedimento para que esta diosa disfrutara como yo disfruté a su lado.

En resumen, señores foristas, este escuincle sigue todavia extremadamente sonriente, una secuela cuantimàs descriptiva de lo mucho que gozè el conocer los placeres del sexo por primera vez guiado por Afrodita, una diosa de la pasiòn, pero a la vez una mujer inigualable; linda (ojos que practicamente te dejan tarado por su hermosura), voluptuosa, culta y de gran sentido del humor. Que màs se puede pedir> Esa hora con 45 en el Fiesta Inn fue dulce nectar para el alma de este loco.

Besos y abrazos desde Colima para ti, majestuosa dama, princesa de la jungla de cemento, deidad de carne y hueso.

IZK

P.D.: Agradecimientos especiales a Demis el ayudante, a Maria de los Angeles Lopez y a San Juan de Ulua.