Secretos de Table: Lo que las "exóticas" opinan sobre esta profesión (General)
Secretos de taiboleras
Por Israel Flores Cereso - 20 de Marzo, 2006, 15:14, CategorÃa: ocio
En una noche se enamoran de ti, te dicen que te aman y quieren casarse: "Michel"
Publicado originalmente en La voz de Puebla.
"Los polÃticos son bien buenos con nosotras", cuenta "Michel", una de las "niñas" que ha iniciado la jornada laboral entre la luz negra del cabaret. Para estas chicas el acelere, el "prendón", la parte realmente divertida del table viene con el show francés: "sexo sobre la pista, cuando los strippers están bien, bien, bien buenos... ¡chico, grande y mameluco! (sic)... Cuando llegan los polÃticos y se mochan con todo: sexo, drogas y bebidas, ese sà es un momento para recordar".
La bonita, nutrida, afamada, vitoreada, y hasta consagrada por el cine mexicano de época, tradición del cabaret continúa vigente en las páginas del table-dance, actividad "lúdica" que llegó para quedarse: "tercera llamada, tercera, en la pista solicitamos la presencia de...".
Para "Esmeralda" es feo que mientras una compañera baila, entre la concurrencia las crÃticas tupen al por mayor: "te critican, te viborean. Ellas, las mismas compañeras del show, son las que más lo hacen, el cliente no, bueno, un poco menos; aquà esa es la onda desde el primer dÃa".
¿Cuál serÃa el ángulo "cachondo" del table-dance> -Nada como darle "la vuelta" al cliente.
Códigos familiares
Es aquà donde inicia un breviario con máximas, proclamas y neologismos involucrados en el lenguaje nocturno de teiboleras, ficheras, sexoservidoras, strippers, cantineros, meseros, propietarios, taxistas, clientes, fans: dar "la vuelta" igual a divertirse a costillas del borrachÃn, el neófito o el "poeta", una subespecie de varón que generalmente irradia lecciones morales mientras la chica deja caer minúsculas prendas de "vestir".
Acotación uno: la variedad continua implica que las chicas asciendan y desciendan por un tubo de casi tres metros de alto, a veces un poco más, desde donde ejecutan rutinas precisas que bien podrÃan catapultar a un futuro equipo olÃmpico de gimnasia... Pero como el deporte no deja, si bien aquà no todo es ganancia la diversión es lo primero que cuenta.
"Michel" y "Esmeralda" comparten muy a gusto "secretos a voces", escenarios reconocidos en la Puebla de noche por quienes participan en el hervor, el "clÃmax" de la trasnochadora reunión social masculina: "yo tuve un polÃtico que me pagaba todo, duré con él como seis meses, le compró los juguetes a "mija", pagaba la renta, se mochaba con todo, era súper buena onda, bien lindo conmigo".
Trabajando como "fichera" llevo dos años, cuenta "Esme", y apenas dos meses de "bailarina". Las gran diferencia entre estas dos actividades, agrega, es el sueldo, "bueno, en realidad fichando tomas y bailando te encueras".
¿Cuál es el tipo de cliente "recurrente"> -El "mano larga". Por lo general viene puro chamaquito baboso que ni dinero trae y nada más viene a ver, pide una cerveza y con ella se la pasa mirando toda la variedad. Cuando llega un cliente generoso, como los polÃticos, no hay de otra , tenemos que "mocharnos" con él: cuando invitan te tienes que portar bien, que el besito, que la agasajadita.
Dos chicas más participan con precisiones meticulosas respecto a la diversión. Esmeralda recuerda el último "show francés" donde participó: "fue hace como un mes, con un cliente, no se le paró al cabrón, yo creo por los nervios de que lo estaba viendo todo mundo, ni siquiera tuve que echarle hielos, un tip: hay que echarle hielos ahà para que se le baje, si es que el cliente se calienta".
Acotación dos: la estrella bajo las luces invita a un cliente al contacto, al faje, al restregón: lo excita, lo desnuda, puede colocarle crema con duya pastelera, puede simular sexo oral o bien si es necesario habrá estimulación manual de ella hacia él, y cuando viene la erección una buena dotación de hielos es suficiente para calmar "la pasión"... Risas, aplausos, buena vibra, fin de la función.
"Un show francés de stripper con bailarina es la neta. Eso significa sexo en la pista, en directo, aunque a veces al güey no se le para y la gente comienza a gritar, a chiflar. También el lesbianismo está bueno, chica con chica entrándole al sexo oral, con accesorios eróticos, claro, ¿sino cómo>, con un "consolador" que vibre y esté bien grandote, o con un plátano, un pepino, un plátano macho".
"Michel" entra de nuevo a la charla recordando a ese último "polÃtico", que a estas alturas de la entrevista su identidad ya es un misterio muy curioso, dentro de su memoria: "era buen cliente, sÃ, cómo no: le compraba regalos a "mija", me llevaba a pasear en las camionetas del gobierno".
Charlas cotidianas
Cuando se les pregunta cuáles son las charlas más recurrentes de inmediato las entrevistadas por La voz de Puebla sueltan lo que al parecer son máximas en el cerebro del parroquiano: "¿cuántos hijos tienes, eres casada, tienes pareja, tienes padrote, cuánto llevas en esto, te gusta, porqué trabajas aquÃ> O te salen con su mamada de "¿por qué no buscas otra cosa>, hay trabajos mejores y de manera decente"... Hay que contestarles, qué se yo, en forma chantajista para sacarles más dinero. ¡Y sà aflojan! A veces cuando ya se van y fue mala noche se mochan con lo del taxi".
¿Y cómo le hacen ustedes para mantener la conversación> -Preguntamos dónde trabaja, para ver si es buen cliente, siguen las clásicas: ¿eres casado, dónde vives, de preferencia cuánto ganas>, porque asà vemos cuánto le podemos sacar.
De ahà al fascinante mundo de la ficción, un idilio sostenido con alfileres que llega al cenit con las propuestas más "cotorras" que las estrellas del table se deben soplar: "te amo, cásate conmigo, yo te daré todo, te voy a sacar de trabajar... Apenas te conocen un dÃa y ya se quieren casar, ya sienten que nos aman, es más, te doy algo, te espero a la salida, a la hora que termines yo espero... A mà sà me han llorado".
Entre "panchos" te veas.
"Esmeralda" recuerda el "feo más feo" que ha protagonizado frente a la selecta clientela, cuando su novio llegó con otra chica al table y ésta se les fue encima "y que me los madreo a los dos, y lo peor del caso es que no era nada de él, sólo estaban platicando, pero ya ves, los celotes".
De paso, "Esme" reconoce que también hay clientes de cuidado, como aquél que por un cambio de 20 pesos estuvo a punto de golpearla, "se puso tan pendejo que hasta me corrieron del bar, ya me habÃa pagado 4 tables, le faltaban 20 pesos de vuelto, fue horrible".
Las envidias
Como en todas partes, aquà en el show las envidias no pueden faltar, por ello la recomendación de nuestras amigas es no quedarse de fijo en un solo lugar, hay que buscar nuevos escenarios, gente diferente para que lo cotidiano no las condene al hartazgo y el aburrimiento.
"Es como el chiste del perico", cuenta "Michel" cada vez más entusiasmada dentro de la conversación: "habÃa un perico dentro de un bar y lo tenÃan todo el tiempo tapado con una sábana. Cuando la levantaban, el perico miraba a su alrededor y decÃa: "mismos clientes, mismos dueños, mismas putas". Un dÃa pasan unas monjas y a cambio de dos rompopes los dueños se deshacen del perico. Ya en la iglesia, a la hora de la misa, que destapan al perico y éste se suelta: "mismos clientes, mismos dueños, mismas putas"".
Ya en el terreno laboral, en tono serio y sin darle mayor magnificencia a su proceder, las "niñas" difieren un poco respecto a si éste es un trabajo como cualquiera: "nos tratan como lo peor de lo peor que hay en el mundo, pero nadie imagina lo que tenemos qué soportar".
Otro mito que no comparten es la idea del enriquecimiento a raudales con sólo desnudarse, "piensan que ganamos el varo, si supieran que hay veces que ni para el taxi sacamos". Y ante la evidencia del argüende, su manager las exhorta a que marchen rumbo a los camerinos, la fiesta está a punto de comenzar: "ahà nos vemos luego, llegó la hora de chambear".
Para las señoras que lean este reportaje, "Michel" recomienda que no se pongan celosas, "total, sabemos que les tomamos un poquito a sus maridos, pero aquà se los cuidamos, es mejor que anden por aquà a que estén detrás de una amante fija... No es un trabajo como cualquiera, o sÃ, tal vez un poco más difÃcil, pero un trabajo al fin".
http://pueblaglobal.zoomblog.com/archivo/2006/03/20/secretos-de-taiboleras.html




