... le ganó el prejuicio linguístico cuando dijo esa frase... oral se refiere "con los órganos de la boca" y no sólo a hablar...
En fin, creo que ciertamente el sexo oral no es común, no es fácil, no es sencillo que salga bien. Pero el tema me hace recordar una grata experiencia que tuve con una chica, argentina, preciosa y con un pubis exquisito, de 23 años, y unas piernas de ensueño. Cuando logré llevarla a un recinto erótico descubrimos ambos que lo mejor que nos salía era yo darle sexo oral a ella. Lo disfrutábamos tanto que podíamos quedarnos así un buen rato. La excitación llegaba al máximo, se calentaba al grado de no poder más, y yo disfrutaba como jamás me ha vuelto a paar de esas protuberancias rosadas, húmedas, inquietas y jugosas, mientras acariciaba esas piernas perfectas, torneadas, de piel blanca, totalmente en su punto. Creo que el suceso tenía que ver con que ella descubría un agasajo inédito, y, por mi parte, creo que funcionó también por la profunda limpieza de su cuerpo y de sus partes, pues su olor natural era exquisito, nada de asco daba succionar ahí dentro, meter la lengua, poner a jugar los labios bucales con los vaginales. Jamás tuve irritación alguna, y por ello nos tuviomos que ver varias veces para repetir la experiencia. Al revés nunca probamos porque ni se nos ocurría, esta práctica se volvió nuestro descubrimiento, practicado una y otra vez hasta que ella tuvo que regresar a su país y nunca volví a verla. Ha sida la única vez que esa práctica se volvió un fin en sí misma para mí, para los dos, y aunque he tenido otras muchas experiencias dando y recibiendo sexo oral, varias de ellas bastante buenas, no tengo más remedio que aceptar que como aquélla vez, hace ya varios años, ninguna. Ahora bien, las matemáticas me han gustado siempre y con ellas tengo más experiencias placenteras que con el sexo oral, que es todavía más dífil, quizá...