Como me acuerdo que hace unos días fui a desayunar a casa de una compañera de armas que tenía que contarme urgentemente algo muy importante… cuando llegué encontré flores desde la entrada y me sorprendí ante una mujer cantando entusiasmada por las bondades de un hombre maravilloso, la abracé mientras la felicitaba y juntas brincamos de alegría por su felicidad, (honestamente sonreí con un sarcasmo muy personal pero ella ni lo notó... je,je)

Así que atrapada por el morbo le pedí que me hablara de él, del como, donde y cuando había logrado tal hallazgo. Me contó 1000 detalles sobre lo mucho que le pone atención, las veces que le dice lo especial que es para ella, lo buen mozo, atento, espléndido etc... Pero me llamó poderosamente la atención que la nota decisiva la dictó su habilidad en las artes culinarias (pero no de las que ustedes están pensando, me refiero a que es bueno para preparar comida rápida), el tipo apenas le hizo de comer unos tacos sabrosos que acabaron en franca tarde de pasión en su departamento.

Después de hacer un balance a distancia, me sorprendió ver la importancia de este rubro en una mujer liberada como ella y en las cosas en las que de alguna manera yo estoy de acuerdo.

Como no me quise quedar con la duda le pregunté a otras amigas, por todo esto llegué a la sesuda conclusión de que: Un hombre que se atreve a meterse a la cocina, tiene 100% más posibilidades que los que no lo hacen.

Pensando en que no se necesita ser un chef para impresionar a nadie, les dejo lo que imagino fue la recetita que impactó a mi amiga para los que se aventuran en la cocina y consideran como yo, que ésta área es una posibilidad enorme de conquista.

ALAMBRE

Ingredientes:
1/2 kg de bistec de res
1/4 kg. Jamón rebanado (opcional)
1 cebolla mediana cortada en finas rodajas
1/2 chile pimiento morrón verde ó rojo mediano, picado en trozos pequeños
1/4 kg de queso Oaxaca deshebrado
Sal al gusto
Salsa inglesa al gusto
Aceite

Procedimiento

El bistec:
En un sartén a fuego medio, agregar poco aceite y freír el bistec. (Término medio)

El alambre:
Ya precocido el bistec, se pica en trozos pequeños. En un sartén a fuego normal, agregar un poco de aceite y poner nuevamente la carne. Incorporar la cebolla ya cortada y el pimiento picado. Agregar sal y salsa inglesa al gusto y revolver todo. Seguir cocinando hasta que el bistec se vea bien cocido.

El queso:
Una vez que está lista la carne y el alambre dejarlos a fuego lento y cubrirlo con el queso sin revolverlo. Tapar durante 4 minutos o hasta que el queso se haya completamente derretido sobre la carne.

Servir en un platón grande con tortillas calientes para taquear de la mano con unas cervezas frías, acompañado con alguna pareja y a disfrutar de las fantasías que se guardan en la intimidad… con cualquier película romántica de fondo que puede acabar en lo que les de la imaginación.

Besos a todos, Afrodita