Estimados, en días anteriores quize publicar esta reseña sobre mi encuentro con Kirya, pero la publicación de l amisma tuvo que ser pospuesta tras el incidente que todos ya conocemos. Así pues, una vez que todo ese asunto ha sido aclarado y, espero, cerrado, he aquí mi reseña sobre nuestro encuentro.

Saludos
Pedro Navaja

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8 de junio 2011
Plaza Belices
Hab. 411
6:30pm

Estimados:

El pasado miércoles 8 de junio, tuve la que hasta el día de hoy ha sido mi mejor experiencia en este deporte, y si me lo permiten, una de las mejores experiencias de mi vida.

De tiempo atrás había seguido a Kirya en este foro, sus aportaciones me dejaban ver a una mujer culta, inteligente, seductora y con clase. De igual forma había visto sus fotografías y había en ellas un halo de misterio que me invitaban a conocerla y descubrir a la persona detrás del “blur” en las fotografías.

La llame varios días antes del día en que quería conocerla, y su actitud ante el teléfono me mostró que había encontrado a esa aguja en el pajar que en tantas ocasiones nos es difícil hallar en este medio. Era una simple llamada para pedir informes, que se convirtió en una amena charla de media hora en la que sí, nos pusimos de acuerdo para el encuentro (en ese momento sin fecha definitiva), pero más allá, fue una llamada en la que nos conectamos.

Con los días, la ansiedad, los nervios y el deseo de conocerla aumentaban hasta no poderlos contener. Ahora sé que esos nervios no eran sólo míos, sino que también en ella provocaban una gran curiosidad por conocer a un servidor.

Finalmente el día llegó, y aunque por razones personales no pudo llegar a la hora acordada, siempre se mantuvo en contacto, lo que hacía crecer en mi la ansiedad por descubrirla, por admirarla.

Desde la primera llamada que hicimos le solicité vestimenta especial, pues anhelaba verla entrar a la habitación ataviada de una forma muy específica. Cuando finalmente tocó a la puerta y la deje entrar quede pasmado ante la mujer que tenía enfrente. Venía vestida exactamente de la forma que le había pedido, mostrando esas esculturales piernas resultado de una férrea disciplina, con los rizos de su cabello luciendo aún la humedad del baño previo, luciendo un maquillaje ligero tal cual se lo había solicitado, exhalando un aroma embriagador y una mirada que sonreía y brillaba más allá de todo lo que pude imaginar. Dio un paso hacia la habitación y me envolvió con un dulce beso de dos amantes que habían ansiado ese momento.

Después de ese beso me sonrió seductoramente y como niña en juguetería en Navidad, comenzó a sacar una serie de materiales que traía consigo en una maleta, sonriendo pícaramente al imaginar lo que haríamos con cada uno de esos artículos. Colocó unas velas en el tocador y al ritmo de la música comenzó un encuentro que hoy simplemente puedo catalogar como mágico.

Nos comenzamos a besar al tiempo que nuestros cuerpos se iban desprendiendo de las estorbosas ropas, y conforme íbamos acariciándonos, la excitación aumentaba hasta no poderla controlar… y fue entonces cuando algo total y completamente inesperado ocurrió. Sé que ni para ella ni para mí esto fue normal, es algo que jamás me había sucedido y que creo jamás le había sucedido a ella. Permítanme aclarar esto. Lo que sucedió fue que tuvimos que interrumpir para pedir un paquete de preservativos a la recepción, hasta ahí todo normal, sin embargo, cuando llegaron, en vez de comenzar una relación, ambos comenzamos a platicar, sí, lo sé, no es lo que normalmente esperarías en un servicio escort, sin embargo, fue como una extensión del foreplay, fue el descubrir que los dos anhelábamos conocer a la persona detrás de los sobrenombres, nicknames o nombres “artísticos”, cómo si ambos deseáramos realmente desnudar algo más que nuestros cuerpos.

Por obvias razones jamás habré de comentar lo que platicamos, pero todo esto hizo que nuestro encuentro dejara de ser un servicio escort y se convirtiera en una relación real, sin tapujos, sin máscaras, sin actos. Fue una relación de amantes, de cómplices, de grandes amigos y de dos almas que encontraron en la frialdad de la ciudad una vía de escape, para poderse mostrar de manera honesta ante el otro.

Lo que platicamos nos permitió no sólo conocernos, sino seducirnos y cuando finalmente ninguno de los dos logró mantener más el deseo de compenetrarnos, la magia surgió.

Fiel a mi costumbre no daré los detalles de lo que sucedió entre las sábanas, esos son los momentos que más atesoro y que siempre lo haré, sin embargo, quisiera decir que jamás había experimentado sensaciones tan indescriptibles con dama alguna. Nuestro servicio original había sido pactado por una hora, misma que finalmente se convirtió en un encuentro que superó las tres horas, lo que pienso resume lo que pasó en esa habitación.

Sé que Kirya no gusta de ser idolatrada, vamos, no le gusta que lo que se comenta de ella sea desproporcionado o fuera de la realidad, le gusta que se conserve la objetividad en todo momento, pues una de sus mayores preocupaciones es la de ser completamente honesta con sus clientes y con su servicio; sin embargo, como lo comenté con ella, ese día traspasamos a Kirya y a Pedro Navaja, por lo que mi experiencia no fue con Kirya, sino con la mujer detrás del nombre, motivo por el cual no estoy platicando sobre una escort, sino sobre una mujer en toda la extensión de la palabra. Sí, no negaré en ningún momento que hay algunas imperfecciones, sin embargo, en mi muy personal punto de vista, las “imperfecciones” que encontré en ella, simplemente enaltecieron a la mujer que pude descubrir, por lo que desde mi perspectiva, no hay una sola cosa que cambiaría en ella o en el maravilloso encuentro del que fuimos protagonistas.

Sé también que en este espacio, Kirya cuenta con muchos fans y detractores, y cada quien habla de la feria como le fue en la misma, y cómo lo comento, mi experiencia fue una que sé que difícilmente repetiré con otra dama, pues sé que los elementos que se conjuntaron, el tiempo, el lugar, los deseos de ambos por conocernos, la química, la naturalidad y espontaneidad de nuestra plática, y la decisión, consciente o inconsciente, de desnudarnos ambos por completo; difícilmente se volverán a presentar con alguien distinto. A final de cuentas pueden usar este mismo foro para buscar más reseñas sobre ella, positivas o negativas, y cada uno de ustedes podrá crearse su propia opinión sobre ella.

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Hermosa Kirya:

No me queda más que agradecerte el mágico momento que me obsequiaste, sé que tanto para ti como para mí, este no fue un servicio más, y que al igual que yo sentiste la magia que surgió entre nosotros. Me siento muy afortunado y honrado de ser uno de los pocos elegidos que han cruzado la frontera de Kirya y que han logrado llegar a la gran mujer con corazón de niña y ojos soñadores que hay detrás. Sé también que este ha sido tan sólo el primero de muchos y grandes momentos que nos esperan en el futuro, y, que en cada uno de ellos, si me lo permites, podré ir descubriendo un poco más el velo de misterio que te rodea para contemplar la alegría de tu sonrisa y tu actitud ante la vida.

Recuerda: Estimado _____________, GRACIAS!!!!!!!! ;)

Un beso, desde el fondo de la gran sonrisa que has dejado dibujada más allá de mi rostro, en mi ser…

Porque definitivamente, “También en el fango hay rosas”

Saludos,
Pedro Navaja