Hermosa niña:

Tiene usted toda la razón. Creo que me dejé llevar por el enojo ante los comentarios del Sr. Pato, y cómo bien comenta, había muchas formas de discrepar con su opinión sin necesidad de ofender.

De mi parte le pido una sincera disculpa por la manera en la que me conducí en este asunto. Y le ruego comprenda, que estoy aprendiendo de su ejemplo, y como todo alumno, en ocasiones habré de fallar, sin embargo, con su amable y sincera retroalimentación, podré seguir mejorando este aspecto en mi persona.

Le envío un beso enorme y nuevamente gracias por hacer ver a un servidor su error.

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Sr. Pato:

Le ruego que si en algo lo ofendí, reciba de mi parte una sincera disculpa, asegurándole que esto no volverá a suceder. A final de cuentas, cada quien es libre de expresarse como mejor le parezca.

Que tenga un buen día
Pedro Navaja